Gusto a cuchara

Gusto a cuchara

Supongo que al menos el 50% de las personas de este pais toman té, se que al menos el 50% de las personas que conozco lo hacen (evidentemente no conozco al 50% del pais) y todos concuerdan en algo muy extraño que suele suceder, involucra los sentidos, la percepcion, el aprendizaje y las cucharas.

¿Que pensarias si te digo que se a lo que sabe el metal?, probablemente dirias que eso es una estupidez pues no puedes comer metal, no sin morir y definitivamente no estoy muerto aunque dudarias un poco respecto a esto. Hace algunos años (mas o menos 10) yo hubiese estado plenamente de acuerdo contigo, hubiese pensado que era estupido afirmar que existe algo como el sabor a metal, es decir, ¿como es eso posible?, ¿acaso tenemos en nuestra memoria remota una leve idea de a que sabe un metal?, imposible, los metales no son naturales, no al menos a los que me refiero, aqui es donde entran las cucharas y la razon de mi descubrimiento (en realidad dudo que sea "mio" pues debe tener una explicacion la cual se me hace muy cansado buscar, ¿que quieren?, es un blog vivencial, no el semanario de ciencias).

Cuando era chico me hacian el té, nunca pense que fuese dificil, excepto por la parte de ser pequeño y manipular agua hirviendo (si, mis padres me daban té hirviendo, no son muuuuy buenos padres pero sali bien asi que son decentes) al cabo de unos años porfin me dejaron hacer mi propio té, como a mi me gustaba (en ese tiempo era un gran avance aunque la unica parte de la mezcla sobre la que en realidad tenia control era el azucar, eso estaria bien si no fuese porque el exceso de azucar te mata, asi fue que aprendi que 3 cucharadas son suficientes para un té). A medida que crecia mas rapido hacia el té, llego un punto en el que me gustaba dejar todo listo para solo hechar el agua en la taza, es aqui donde aparece la experiencia cucharistica.

Esperar por una tetera a que hierva puede ser un panorama menos excitante de lo que suena, acabando de hechar la cucharada numero 3 de mi taza, ¿que hago con la cuchara?, dejarla en la taza, eso suena correcto, pero como dije era pequeño, me gustaba el azucar, era un idiota y mis padres tambien asi que ellos no secaban las cucharas, yo las usaba mojadas (a veces con cloro) por lo que mi azucar se pegaba a ellas, solucion, ponerlas en mi boca.

El azucar se derretia lentamente, delicioso, hasta que lo inesperado sucedio (recuerden que era un idiota) se acabo el azucar en la cuchara (ven que era idiota, eso es obvio que va a pasar) asi que debia dejarla alli, nunca tan codicioso como para meterla en el azucar denuevo, ademas el azucar quedaria lleno de mi idiotica saliva, entonces ocurria la reaccion "x", comenzaba a sentir algo extraño, un sabor nuevo, acido, parecido a uno de esos remedios que tomas cuando estas muy resfriado que saben mucho muy peor de lo normal, como una aspirina con azucar o un zolben con vitamina c, parecido al sabor de la boca de una amante en la mañana, ¿que?, a todos les huele la boca en la mañana, no me juzgen.

Habia nacido el "gusto a cuchara", hoy en dia el gusto a cuchara es una excelente manera de describir cuando algo en otras situaciones delicioso se ha transformado en algo horrible, "este té tiene gusto a cuchara", "la sopa tiene gusto a cuchara", el pollo tiene gusto a cuchara" o mi favorita: "esta cuchara tiene gusto a té con gusto a cuchara", un clasico.