MOTEMEIPELAOALMEI, CALIENTITO EL MOTEMEI

MOTEMEIPELAOALMEI, CALIENTITO EL MOTEMEI

Traduccion: “Mote de Maiz pelado al medio, calientito el mote de maiz”

Recuerdo la primera vez que vi al ultimo “mote mei”, era de noche y se sentia el grito de este hombre, no muy viejo ni muy animoso pero ciertamente con la cantidad justa de alegria, lo suficiente como para hacernos sentir curiosos sobre que diablos era lo que intentaba vender, ciertamente de lejos parecia un ermitaño o jack el destripador mientras llevaba su lampara de aceite, su canasto en la espalda y su canasto en la mano que humeaba vapor de lo “calentito” que estaba el mote mei.
El hombre (cuyo nombre nunca supe pues nunca se me ocurrio preguntar, estaba conforme con saber solo su mistico apodo de “Mote Mei”) inspiraba algo raro, era como un sabio de calabozos y dragones, como un gandalf moderno pero con un par de viejos condoritos y con un gorro chilote que siempre usaba, incluso de dia, una voz suave y melodiosa, el sujeto cantaba su producto y lo hacia para encantar, ciertamente lo lograba pues contribuyo a mi amor por las legumbres cocidas y el azucar en exceso que en aquellas tardes ayudaban a soportar “Sucupira” (tambien me ayudaron a soportar “Oro Verde”, la temprana infancia de mi pequeño hermanito y las eliminaciones de los dias viernes en “Rojo” que tan religiosamente observaba mientras “estudiaba” para “x” prueba de psicologia).
Recien vine a saber que diablos era lo que decia este entrañable personaje (a quien cada noche ansio escuchar una vez mas para saborear la humeante y soporifera coccion de maiz que tanto me gusta) gracias a mi padre y su educacion marginal (grande “Libertad”, grande la “corvi”) cuando dijo (pretendiendo quizas que yo no lo iba a notar) “uhhh... mote de maiz... eso es rico”, yo quede “ahh?”, las cosas no calzaban, fue entonces tras preguntarle de que rayos hablaba y si es que acaso estaba sufriendo uno de esos lapsus donde recuerda su infancia y empieza a contar historias de maromas cerruñas que duran diez minutos pero que son interesantes por los primeros dos o si es que acaso sabia algo sobre mi queridisimo sensei/maestro el “Mote Mei”.
La cosa es simple, como todo lo bueno, aparentemente en un principio existian muchos sujetos que vendian este mote de maiz y todos lo promocionaban a gritos, eventualmente alguien se dio cuenta que a gritos nadie entiende y que a canticos todo fluye (si no me creen preguntenle a Luchito Jara, quien me convencio de probar ese detergente con solo cantarme sus bondades y ser un “poser” aun teniendo cachorritos en su panza, quiero ser como el). El problema es que era muy dificil canturrear “mote de maiz pelado al medio, calientito el mote de maiz” pues no habia forma de hacerlo sonar bien en una tonada de cuatro acordes (motemeeei—pelaoalmei—calientiiiitoel—motemeeei, o algo asi, no soy muy docto en cosas musicales) por lo que hubo de distorsionarse la letra original para formar algo bonito, un canturreo que cualquiera puede hacer, algo que se pudiese recordar (como con el DuocUC... ¿o acaso nunca han escuchado el comercial del Duoc en el que al final se escucha: “Du—Oc—U—C”?) y cuyo significado todos conociesen aun si se distorsionaba, todos conocian al vendedor de mote de maiz, ahora conocian su tonada, tonada que le dio el ahora famoso (gracias a este blog) nombre de “Mote Mei”.
Y sigo aqui, esperando, esperando escuchar la carraspienta (pero melodiosa) voz del “supuesto” ultimo vendedor de mote mei de la region (quizas hasta del pais), esperando ver su lampara de aceite, esperando ver la estela de humito que dejaba su paso por mi poblacion, esperando poder pasarle dos lucas para que me llene un par de bolos con maiz cocido y pelado al medio, para darle uso a los Tupperware que guardan polvo esperando un poco de atencion sobre el microondas en la cocina, esperando una señal de vida, un recuerdo de cuando era entretenido estar sentado a las siete de la tarde sin hacer nada a la espera de que apareciera el sensei, a quien con ansias quiero preguntarle su nombre (porque para estas cosas “google” es hacer trampa) y quizas... el significado de la vida.
Sinceramente espero que su respuesta no sea: “El mote de maiz pues mijo!!!”, seria algo demasiado perfecto. Para mi. Supongo que para ti también.

SEE YOU NEXT MISSION

Pd: el maiz no es una legumbre... mi conocimiento botanico esta sobrevalorado...